Las mascotas son esos seres no humanos que
llenan de humanidad el día a día de muchas casas. Gritan, se enfadan, rompen lo
que les da la gana y a muchos hay que sacarlos a su “cuarto de baño exterior”.
También son infinitamente pacientes, cariñosos, intuitivamente comprensivos y
caritativos. Y gracias a Olga Muñoz
Blasco, son modelos de pintura.
Olga Muñoz Blasco en su web se define a sí misma
como: “Pintora y restauradora. Tengo estudios de
Grado Superior de Artes Plásticas y Diseño realizados a la Escuela Massana y
soy Conservadora – Restauradora por la Universitat de Barcelona. Me he
especializado en la Restauración de Colecciones de Ciencias Naturales. Imparto
clases de Procedimientos Pictóricos en “Massana Permanent”, cursos de Formación
Continuada.”
Después de esa presentación tan aséptica y profesional, Olga desgrana las imágenes de sus
mascotas, retazos de piel doméstica en los que cada pelo tiene su lugar en el
espacio, cada detalle conforma, con una inmensidad de luz, un volumen que le
hace completamente real, físico. Todos juntos llenan la exposición PèlaPèl (Pelo a pelo) en Museu Blau de Barcelona.
Unas obras limpias, luminosas, claras, donde el trazo exacto
imprime volumen a la obra. Las mascotas parecen vivas, relajadas, curiosas. Y
las que están de frente realmente miran
al visitante. El efecto es tan vital que sorprende no sentir ladridos y
maullidos en esa zona de museo.
El pequeño video que acompaña la exposición muestra una
pincelada de la forma de trabajar de la pintora. Su formación le imprime una
forma de trabajar extraordinariamente detallista, minuciosa, dedicada a cada
pelo (de ahí el nombre de la exposición, Pelo a Pelo) para que adquiera un
volumen y un lugar concreto en la obra, para que sea un reflejo absolutamente
real del animal que corretea por el estudio de la pintora. Obras hechas sin
prisa, con grandes dotes de observación y un gran sentido del volumen y la
perspectiva para que cada trazo sea inmediatamente un pelo.
Los lienzos reproducen pedacitos de mascota: una oreja, los
colores del lomo, un ojo de mirada diáfana, un lugar donde se unen varios
colores con pliegues de piel. Y todo bañado por una luz absoluta, clara. Una
exposición que da calma, que mueve admiración por la precisión en el trazo… y
que incita a encontrar una mascota que nos mire así.
La exposición PèlaPèl
permanecerá en el Museu Blau, en
pleno Fórum de Barcelona (Pl. Leonardo da Vinci, 4) hasta el próximo 29 de
octubre de 2017.