La contraportada del libro explica: “En los pantanos que recorren el norte de Europa, están enterrados los restos de aquellos sacrificios que la gente de la Edad de Hierro hacía a los dioses. Incluso de sacrificios humanos. Los cuerpos han quedado preservados como misteriosas cápsulas del tiempo.
Una joven científica llamada Nathalie llega a
uno de esos pantanos en la zona rural de Suecia para realizar experimentos de
campo para su tesis doctoral en biología. Allí, una noche, en medio de una
tormenta otoñal, Nathalie encuentra a un hombre inconsciente, con los bolsillos
llenos de monedas. Cerca, una tumba improvisada.
La exitosa fotógrafa Maya Linde trabaja ahora para la policía y es enviada a cubrir la escena donde ha sido encontrado ese hombre. Cuando Maya descubre otro cuerpo en la ciénaga, comienza una cacería de lo que parece ser un astuto asesino que ha enterrado a las víctimas bajo el lodo durante más de una década”.
Susanne Jansson |
La novela transcurre en un ambiente extraño
de nieblas, ciénagas y tundras. Personas atrapadas en unos trabajos monótonos y
con escasas posibilidades de salir del lugar porque nadie quiere comprar su
vivienda y el trabajo no da para ahorrar lo suficiente.
Amal |
Una descripción de personajes cuidada en unas ambientaciones que la autora, sueca, detalló con buen conocimiento porque fueron el lugar de su infancia. Nacida en Amal, vivió en Gotemburg, pasó a New York para estudiar fotografía y volvió a Suecia donde trabajó como fotógrafa y periodista independiente especializada en temas sociales y culturales. Falleció en 2019 víctima de un cáncer.
La trama de la novela va saltando entre los personajes y los sucesos del pasado que tienen la clave de los crímenes del presente, las emociones y los recuerdos de los protagonistas narrados “desde dentro” con una sensibilidad llana, directa, clara.
Una novela que se lee bien y que despierta la
curiosidad (y la distancia) por los paisajes húmedos y fríos, las tundras del
Norte de Europa y sus secretos milenarios.