lunes, 13 de marzo de 2017

PèlaPèl, las mascotas que siempre están ahí.

Las mascotas son esos seres no humanos que llenan de humanidad el día a día de muchas casas. Gritan, se enfadan, rompen lo que les da la gana y a muchos hay que sacarlos a su “cuarto de baño exterior”. También son infinitamente pacientes, cariñosos, intuitivamente comprensivos y caritativos. Y gracias a Olga Muñoz Blasco, son modelos de pintura.

Olga Muñoz Blasco en su web se define a sí misma como: “Pintora y restauradora. Tengo estudios de Grado Superior de Artes Plásticas y Diseño realizados a la Escuela Massana y soy Conservadora – Restauradora por la Universitat de Barcelona.  Me he especializado en la Restauración de Colecciones de Ciencias Naturales. Imparto clases de Procedimientos Pictóricos en “Massana Permanent”, cursos de Formación Continuada.”

Después de esa presentación tan aséptica y profesional, Olga desgrana las imágenes de sus mascotas, retazos de piel doméstica en los que cada pelo tiene su lugar en el espacio, cada detalle conforma, con una inmensidad de luz, un volumen que le hace completamente real, físico. Todos juntos llenan la exposición PèlaPèl (Pelo a pelo) en Museu Blau de Barcelona.

Unas obras limpias, luminosas, claras, donde el trazo exacto imprime volumen a la obra. Las mascotas parecen vivas, relajadas, curiosas. Y las que están de frente realmente miran al visitante. El efecto es tan vital que sorprende no sentir ladridos y maullidos en esa zona de museo.

El pequeño video que acompaña la exposición muestra una pincelada de la forma de trabajar de la pintora. Su formación le imprime una forma de trabajar extraordinariamente detallista, minuciosa, dedicada a cada pelo (de ahí el nombre de la exposición, Pelo a Pelo) para que adquiera un volumen y un lugar concreto en la obra, para que sea un reflejo absolutamente real del animal que corretea por el estudio de la pintora. Obras hechas sin prisa, con grandes dotes de observación y un gran sentido del volumen y la perspectiva para que cada trazo sea inmediatamente un pelo.

Los lienzos reproducen pedacitos de mascota: una oreja, los colores del lomo, un ojo de mirada diáfana, un lugar donde se unen varios colores con pliegues de piel. Y todo bañado por una luz absoluta, clara. Una exposición que da calma, que mueve admiración por la precisión en el trazo… y que incita a encontrar una mascota que nos mire así.


La exposición PèlaPèl permanecerá en el Museu Blau, en pleno Fórum de Barcelona (Pl. Leonardo da Vinci, 4) hasta el próximo 29 de octubre de 2017.