miércoles, 26 de junio de 2019

Iacobus


Matilde Asensi es la autora de Iacobus, una novela ambientada en el s. XIV, tejida alrededor de Galcerán de Born, un monje de los Hospitalarios de San Juan que descubre que tiene un hijo del que no sabía nada y que la madre de ese niño fue ingresada en un convento de clausura. Buscarlo para conocerlo y darse a conocer dará pie a una larga estancia en el monasterio donde el niño fue abandonado al nacer. Ahí vendrán a buscarlo los emisarios del Papa para encargarle una misión que cambiará para siempre su vida y la de su hijo.

Toda la trama de la novela, llena de datos rigurosamente documentados, transcurre alrededor de los templarios, y de la maldición de su último maestre, Jacques de Molay, que en la pira donde sería quemado vivo aseguró que el rey Felipe IV y el papa Clemente V morirían antes de un año. Y murieron. El papa actual cree que fueron asesinados, y teme correr la misma suerte, por lo que encarga a Galcerán (apodado Pesquisitore, investigador) que averigüe la verdad.

La novela se va caracolando entre las investigaciones de Galcerán, la relación con su hijo Jonás (que no sabe que lo es), la visita al convento de clausura y la reacción insospechada de aquella joven que hoy es una mujer amargada y encerrada de por vida, las investigaciones que le llevan a negociar con Sara, una curandera judía, y las pruebas de la autoría templaria en los asesinatos.



A partir de ahí, la novela toma otro giro buscando tesoros templarios a lo largo de la ruta del Camino de Santiago, lo que le sirve a la autora para hacer un intenso recorrido por los lugares más interesantes y menos católicos de la ruta milenaria.

Una novela de acción, de persecuciones, de investigaciones y de tesoros ocultos y de largas jornadas de viaje, cuajada de datos bien documentados y de una gran afición de Asensi por la filología de las palabras.

La novela fue publicada originalmente por Plaza & Janés en el año 2000.






lunes, 24 de junio de 2019

La Gente Grande


Érase una vez un centro cívico en la ciudad de Barcelona dedicado a la gente mayor, la gent gran, la Gente Grande. Tenía talleres de distintas actividades, monitores incombustibles con una sonrisa incansable a todas horas, voluntarios con cientos de horas en su haber, responsables de todo permanentemente al pie del cañón. 

Y cientos de Personas Grandes, armadas de bastones, muletas, audífonos y distintas ortopedias que se presentaban a talleres, hacían deberes, aprendían coreografías y diálogos. Todos con la sonrisa puesta siempre, todos, todos, disfrutando de la compañía y los intríngulis de todos, mandándose mensajes a través del whatsapp (que lo carga el diablo) y negociando con hijos y nietos para el dia a dia.  

Los talleres se alargaron, como los cursos escolares, durante varios trimestres hasta el principio del verano, cuando llegó el fin de curso. La Gente Grande que tenía familia fuera se iba a pasar con ellos el verano, los talleristas cumplían otras obligaciones, el centro se preparaba a dormitar los meses en que la gente venía menos. Pero había que cerrar la temporada como ha de ser, con un encuentro entre todos, una muestra de lo que todos han hecho, una alegría compartida y una celebración de estar todos presentes, de estar activos, de mantener amistades, voluntades y proyectos. Porque hasta el último minuto hay tiempo.

Así que El Casal de la Gent Gran de Ciutat Vella, en Barcelona, organizó una cloenda (clausura) final de trimestre en el gran espacio del Convent de Sant Agustí. Era el 18 de junio de 2019 y el omnipresente Genís Bolívar juntó a todo su equipo, a los voluntarios y a cuanto despistado pasaba por allí para organizar la cloenda. 

Quim Cabanillas, bailarín, músico y tallerista encargado del espacio Ritme en el temps (Ritmo en el tiempo), se encargó de las músicas y los acordes mientras su hijo, un pitufo de un año, regateaba gateando entre las piernas de todos, perseguido por su madre, Isabel Ollé, bailarina como el padre.
Actuó el encargado del taller de TaiChi desde hace quince años; Cristina Amorós Lara, responsable del taller de gimnasia desde hace un año y con voluntad de seguir algunas décadas más. Actuaron los del Ritme en el Temps con lo que les había enseñado Quim Cabanillas en un número de danza suave. 

Actuaron solistas cantando (en playback) piezas de siempre que todos conocían. Actuó Nuri leyendo la carta de una madre a su hijo ausente, contándole las cosas de la familia. Actuaron Nuri y Pepita como un par de vecinas que se encuentran raras si no les duele algo. Actuó un grupo improvisado de sardanas, se repartieron diplomas, aplausos, agradecimientos, fotos para los eventos, flashes, muchos flashes.

Se despejó el espacio, se colocaron mesas y salió un pequeño aperitivo/picapica para reponer fuerzas después de las actuaciones y del cansancio de tanto aplauso. Con brindis de cava, cerveza, zumos y agua, todos se desearon feliz verano, quedaron para las clases sueltas que quedaban pendientes y se intercambiaron móviles, whatsapp y direcciones para mantener el contacto. 

Porque el verano es largo, y la vida se vive en cada momento.



Las tumbas


Ese título contundente corresponde a una obra escrita por Clive Cussler y Thomas Perry. Cussler es un conocido aventurero, coleccionista de coches de lujo clásicos y buscador de tesoros estadounidense, dedicado a bucear, viajar y escribir. Dicho así suena a aventurero de película, a ese ser imaginario que todos queríamos ser en plena adolescencia.
 
Pues a veces parece que los sueños llegan a ser reales. Clive Cussler ha buceado, ha localizado pecios, ha investigado y ha escrito libros de aventuras que le han permitido financiar más aventuras. En algunas ocasiones ha contado con la sabiduría de Thomas Perry, otro aventurero dedicado además al buceo en bibliotecas.

El eje de esta novela es la figura imponente de Atila, el rey de los hunos que conquistó y arrasó Asia y se propuso vencer al imperio romano que dominaba Europa. Llegó a pocas millas de Roma, pero las leyendas aseguran que Atila consideró que no era el momento para apropiarse de Europa, que dio media vuelta hacia Asia, y que por el camino dejó escondidos suficientes tesoros (cada uno en una tumba) como par que le financiaran esa conquista posterior. Murió antes de conseguirlo, y el rumor de sus tesoros escondidos ha motivado a cientos de buscadores a lo largo de siglos. 
 
Con esos mimbres, Cussler tejió una novela, publicada en 2014 por Random,  en la que los protagonistas, el matrimonio Fargo, estaban “creados” a medida para estas aventuras: cultos, investigadores, cazatesoros, buceadores, escaladores, conocedores de claves morse, con el gran nivel económico que les permitía adquirir cualquier equipo necesario para alcanzar el tesoro…. Y en un gesto de nobleza de mecenas, ceder todo lo descubierto  al museo del lugar. 

Claves escondidas, excavaciones a medianoche, frases en latín, y viajes por toda Europa, un gran equipo de respaldo en las oficinas centrales en Norteamérica y un buen gran final.

Es una novela de aventuras como debe ser: intrigas, misterios, riesgos, datos culturales para añadir más salsa, heriditas a los protagonistas y muerte a los malos. Los personajes secundarios también tienen entidad propia y añaden el contrapeso a los hechos de los Fargo.

Una lectura que mantiene el interés, la sonrisa en la cara y las ganas de saber en qué se meterán los Fargo la próxima vez…



miércoles, 12 de junio de 2019

El resurgir de la Atlántida


Thomas Greanias desarrolla en 360 páginas una novela de acción editada por La Factoría de Ideas, alrededor de una de las teorías de dónde estuvo (o está enterrada) la Atlántida.


Greanias es un escritor estadounidense nacido en Chicago en 1965. Apasionado por el tema de la Atlántida, desarrolla en sus textos su creatividad, amparada por los datos que ha ido conociendo a lo largo de sus investigaciones. La obra El Resurgir de la Atlántida (publicada en 2005) es la primera de una trilogía a la que siguieron La profecía de la Atlántida (2008) y El Apocalipsis de la Atlántida (2009).
                                                                               
La novela tiene todas las dosis necesarias de acción, suspense, información curiosa y cabos sueltos como para no dejarla hasta la última página. 

Los personajes principales sobre los que pivota la trama son un investigador con fama de pocos escrúpulos y un trauma en su infancia (hijo adoptado, nunca ha recibido cariño de su padre) y una exmonja, doctora en lingüística y representante de las Naciones Unidas para salvaguardar la ecología de los hielos eternos.

Entre ellos se pasean buscadores de tesoros, investigadores de extraterrestres, mercenarios, ruinas milenarias, cataclismos gigantescos. La novela está pensada en clave de película de acción, trufada de datos e informaciones estrictamente auténticas, personajes y situaciones que se dieron en el momento histórico en que transcurre.

Una obra para apasionarse por el tema de la Atlántida y empezar a buscar el Diálogo de Platón que parece que dio origen a todo…